"Es una vuelta especial. Encontré mucha gente conocida en mi primer día. Ahora falta juntarme con los muchachos y empezar a trabajar." Fueron las primeras palabras de Roberto Abbondanzieri, en su regreso a la Ribera, tras dos años y medio en Getafe, de España. Ni bien llegó, ayer por la mañana, el Pato se dirigió a una clínica del centro porteño donde fue sometido a un examen médico. Por la tarde, mientras sus compañeros gozaban del día libre (hoy volverán a los entrenamientos) accedió al pedido de los dirigentes, y practicó junto con la reserva. No quiso polemizar sobre el caso Caranta. "No me entrené con la reserva para mandarle ningún mensaje a nadie. Sólo para estar bien", comentó.
El arquero, que cuenta con muchas posibilidades de atajar ante River, el próximo domingo, firmó un contrato por dos años. Oficialmente, Boca no aclaró si finalmente abonó los 300.000 euros que Getafe solicitaba para liberar al Pato. El propio jugador fue uno de los que más presionó para regresar a la Argentina. Llegó a decir, días atrás, que si era necesario él mismo "ponía el dinero".
Trató de desvincular su vuelta con la posibilidad de retornar al seleccionado. "Ni se me cruzó por la cabeza", dijo, mientras, feliz, regalaba una amplia sonrisa.
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