
El cabezazo de Víctor López no modificó casi nada para Boca. Sí, una derrota le duele más que un empate. Sí, pasó de sumar un punto a quedarse con las manos vacías, pero en la ecuación de su presente no sorprendió a nadie. El título del análisis del partido ante Banfield fue colocado con el 2 a 2 y no se remite sólo a lo observado ayer. Sí, Boca hace todo para ser último. Más allá de que algún protagonista susceptible se enoje o ponga excusas, ayer siempre estuvo más cerca de perder que de ganar. Aun cuando Julio César Falcioni, que armó un esquema protagonista, faltando cinco minutos hizo cambios defensivos para -luego de las chances desperdiciadas- no tropezar y quedarse sin nada.
Boca nunca había sumado 6 derrotas en torneos cortos y es el peor arranque desde 1991. Para encontrar una situación similar, hay que ir 22 años atrás, a la temporada 1987/88, cuando perdió 7 de los 12 partidos con Roberto Saporiti (primero) y Juan Carlos Lorenzo (después), como entrenadores.
Boca nunca había sumado 6 derrotas en torneos cortos y es el peor arranque desde 1991. Para encontrar una situación similar, hay que ir 22 años atrás, a la temporada 1987/88, cuando perdió 7 de los 12 partidos con Roberto Saporiti (primero) y Juan Carlos Lorenzo (después), como entrenadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario